¿Control o mejora?

El registro horario en las organizaciones ha sido un cambio incómodo que ha generado mucha fricción entre empleados y empresas. Esta resistencia es una respuesta común (y muy normal) cuando se produce un cambio en una organización, especialmente cuando se trata de algo que afecta directamente a los empleados.

Desde que se convirtiera en una obligación para las empresas llevar un registro de las horas trabajadas, por trabajador, por jornada, (vamos, el ‘fichar’ de toda la vida), las quejas y lamentos no han cesado. Y es que, desde la silla de los empleados, esta nueva regulación se siente como: “la empresa me quiere controlar”

 Sin embargo, estas herramientas de gestión horaria en línea ofrecen una amplia gama de características y funcionalidades para ayudar a los empleados a gestionar de manera más eficiente y efectiva el tiempo de trabajo. Por ejemplo, pueden registrar las horas de trabajo, descansos y pausas, o anotar las tareas realizadas durante su jornada laboral. Además, su uso incide directamente mejorando la planificación eficaz de turnos y tareas, la gestión de solicitudes de vacaciones y ausencias o la automatización del proceso de nóminas y facturación, entre otros.

Por lo tanto, es importante elegir un lenguaje transparente y positivo que ayude a los empleados a comprender la importancia y los beneficios del cambio, y, que al mismo tiempo, les permita sentirse valorados y respetados en el proceso de implementación. Esto puede marcar la diferencia entre una implementación exitosa y un proceso lleno de resistencia y conflictos.