El efecto blurring en las empresas: ¿qué es y por qué se produce?

El efecto blurring se puede definir como la pérdida de claridad en las fronteras entre las diferentes funciones y departamentos de una empresa. Esto se traduce en que los empleados de diferentes áreas tienen que trabajar juntos de manera más estrecha, y que las responsabilidades de cada departamento se solapan cada vez más.

¿Por qué se produce el efecto blurring?

  1. Los complejos entornos en los que operan las empresas actuales, con una mayor variedad de productos y servicios, y con clientes más exigentes. Esto requiere que sean más flexibles y adaptables, y que los empleados de diferentes áreas trabajen juntos de manera más colaborativa.
  2. La necesidad de colaboración entre diferentes áreas: En muchos casos, los problemas que enfrentan las empresas no pueden resolverse por una sola área o departamento. Por ejemplo, para lanzar un nuevo producto es necesario que colaboren el departamento de marketing, el departamento de ventas y el departamento de desarrollo de producto.
  3. La adopción de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y el análisis de datos, están cambiando la forma en que operan las empresas. Estas tecnologías requieren que los empleados de diferentes áreas trabajen juntos para desarrollar nuevas soluciones.

Consecuencias del efecto blurring

Consecuencias positivas

  • Mejora la colaboración obligando a los empleados de diferentes áreas a trabajar juntos de manera más estrecha. Esto puede conducir a un mejor entendimiento de las necesidades de los clientes y a una mayor innovación.
  • Reduce los silos; entendiendo silos como departamentos o áreas que funcionan de manera aislada del resto de la empresa. Esto se puede traducir en una mayor eficiencia y una mejoría en la toma de decisiones.

Consecuencias negativas

  • Puede ser confuso, ya que puede dificultar que los empleados entiendan cuáles son sus responsabilidades y cuál es el papel de cada departamento. Esto puede conducir a errores y a retrasos.
  • Puede aumentar la complejidad de la gestión de una empresa. Esto puede dificultar la coordinación entre las diferentes áreas y la toma de decisiones.

Cómo gestionar el efecto blurring

  1. Definir claramente las responsabilidades de cada departamento y de cada empleado. Esto ayudará a evitar confusiones y a garantizar que cada uno sepa qué es lo que tiene que hacer.
  2. Fomentar la colaboración entre las diferentes áreas. Esto puede hacerse mediante la creación de equipos multidisciplinares, la organización de eventos de colaboración y la promoción de la comunicación abierta.
  3. Utilizar las nuevas tecnologías puede ayudar a las empresas a gestionar el efecto blurring. Por ejemplo, las herramientas de colaboración en la nube pueden ayudar a los empleados de diferentes áreas a trabajar juntos de manera más eficiente.

En conclusión, desde los departamentos de recursos humanos existe una necesidad real de tener este tipo de tendencias en mente. Por un lado, pueden ayudar a las empresas a aprovechar estas oportunidades mediante el desarrollo de programas de formación y desarrollo que ayuden a los empleados a adquirir las habilidades necesarias para trabajar en entornos complejos. Y por el otro, ayudarán a mitigar los riesgos negativos como que los empleados entiendan cuáles son sus responsabilidades o cuál es el papel de cada departamento.

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