¿Qué es el salario emocional? ¿Cómo incorporarlo en tu empresa?
Cuando hablamos de salario, todos comprendemos que es la retribución económica del trabajo realizado por parte de la empresa. Sin embargo, más allá de lo monetario, los trabajadores cada vez reclaman una mejora de su situación laboral.
Como dice la expresión popular: el dinero no lo compra todo. Es cierto que una buena retribución económica es un factor motivacional para los empleados, pero existen otros intangibles importantes, tanto para los empleados como los empresarios, al alcance de cualquier empresa.
Aquí te dejamos algunos ejemplos:
- Formación: favorece al empleado la sensación de pertenencia al grupo -la empresa en este caso-. De esta manera, el trabajador será más productivo y estará más dispuesto a trabajar, dado que se le ha dado una formación o beca para que sus conocimientos crezcan.
- Conciliación: un punto clave para cualquier empleado, de cualquier rango. Poder llevar una buena vida personal como profesional es fundamental, para ello existen diferentes fórmulas adaptables a cada caso particular:
- La primera y menos costosa es el teletrabajo: concretar unos días de teletrabajo, evitando desplazamientos innecesarios, permite ahorrar tiempo y medios.
- La flexibilidad horaria: para el trabajador supone una mayor independencia y organización personal, de esta manera puede trabajar en sus horas más productivas o incluso después de compromisos cotidianos -como llevar a los hijos al colegio por ejemplo.
- Guardería: cada vez son más los casos de empresas que cuentan con un espacio para el cuidado de sus hijos en el centro de trabajo. Adaptan así los horarios de cuidados con su jornada y tienen la seguridad de estar cerca. Si no se cuenta con un espacio, entonces se podría flexibilizar la hora de entrada o dar una pequeña ayuda a los tutores para externalizar el servicio.
- Descanso: dedicar un área de ocio y descanso de la jornada, en ella los empleados pueden evadirse, recargar fuerzas y elaborar un mejor trabajo gracias a la reducción del estrés cotidiano.
- Voluntariado: ofrecer actividades por parte de la empresa que favorezcan la cohesión del grupo con diferentes temáticas.
- Descuentos que favorezcan unos hábitos saludables: por ejemplo para gimnasios, restauración orientada a la salud, actividades deportivas, o incluso para fisioterapia derivada del trabajo continuado, etc.