La PVE es todo aquello que la organización ofrece a sus empleados (actuales y futuros): capacitación y formación, desarrollo y plan de carrera, compensación y beneficios, relación y comunicación con el jefe, etc. TODO es parte de la propuesta de valor de la empresa.
Tener una propuesta de valor atractiva significa renovarse, determinar características de la empresa que favorezcan que el talento desempeñe mejor sus tareas y responsabilidades y, como consecuencia directa, incremente la atracción del talento y disminuya la rotación del personal o IRP.
Éstas son algunas ideas que os pueden ayudar a desarrollar o identificar una buena PVE:
- Un on boarding a medida ayuda al proceso de adaptación de los recién incorporados, tener identificadas las áreas o personas que pueda necesitar para el desarrollo de sus tareas o estar en pleno conocimiento del día a día de la empresa para no sentirse pez fuera del agua puede determinar el futuro desarrollo en la compañía.
- Crear un plan de formación personalizado hará que tus empleados se sientan importantes y también que se cubran las necesidades formativas, actuales y futuras, que puedan surgir.
- Conciliar, conciliar y conciliar, no nos cansamos de decirlo. El panorama laboral ha cambiado y si, como empresa, tienes la capacidad de ofrecer flexibilidad de horario o planes de bienestar laboral, tendrás medio partido ganado.
- Más allá del sueldo están todas esas opciones que te pueden convertir en la empresa a la que todo empleado quiera pertenecer. Bonos por productividad, actividades lúdicas, seguro médico o mindfulness forman parte del “salario en especie” que puede ayudarte a retener talento.
- Hacer lo que se dice means tener una cultura corporativa clara y coherente con los valores, misión y visión que comunicamos tener.
En definitiva, define las experiencias y características de la empresa que harán que atraer y retener el talento sea más fácil; así como llegar a índices de productividad cada vez más altos se convierta en un hecho y no solo en una idea.
