Responsabilidad Social Corporativa (RSC)
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se trata del compromiso de las empresas dirigiéndose en base a la gestión de los impactos que genera sobre sus clientes, empleados, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general. Se trata, por tanto, de una responsabilidad de carácter ético.
La norma ISO 26000 presenta la RSE en torno a siete temas centrales:
- La gobernanza de la empresa.
- Los derechos humanos.
- Las relaciones laborales y las condiciones de trabajo.
- El medio ambiente.
- Las prácticas justas.
- Los problemas de los consumidores.
- Las comunidades y el desarrollo local.
Pero, lo más importante, ¿cómo implementarlo? Lo primero es desarrollar un buen plan de RSC. Estos pueden ser algunos de los principales pasos:
- Analizar la situación inicial de la empresa y profundizar en quiénes son los grupos de interés, sus expectativas y la importancia de cada uno de ellos.
- Definir el alcance de la RSC y su punto de vista, además de decidir qué recursos se van a destinar, identificando posibles riesgos.
- Crear indicadores de RSC (económicos, sociales y medioambientales) específicos para la empresa.
- Desarrollar la estrategia de un plan de acción que incorpore la RSC.
- Evaluar y comunicar a las partes interesadas los resultados.
Además, es importante no confundir la RSC con acciones de patrocinio o estrategias concretas para la mejora puntual de la imagen y siempre variará en función del sector de actividad, el tamaño o las áreas geográficas en donde se opere.
Los ciudadanos tenemos la obligación de promover, garantizar e incentivar a las empresas a que desarrollen prácticas comerciales responsables.
Es necesaria la sensibilización y educación emocional sobre la necesidad de ser más críticos y conscientes en nuestras decisiones y actos diarios.