¿No te ha pasado que cuánto más cerca estás de disfrutar (por fin) tus vacaciones, menos energía tienes? Es como esos 3 últimos kilómetros del camino de Santiago, después de varias jornadas caminando 20 o 30 kms al día, ¿quién diría que se te iban a hacer tan “cuesta arriba” esos 3 finales?
Pues lo mismo, con las vacaciones.
La realidad es que a estas alturas del año, nuestros niveles de energía bajan estrepitosamente y que puede deberse a falta de tiempo libre, la presión constante por mantenernos productivos y conectados, el aumento de las temperaturas o el desequilibrio entre la vida personal y profesional.
Todos estos factores unidos al tan esperado descanso veraniego aumentan el riesgo de caer en la anhedonia o “pérdida de interés o placer en las actividades cotidianas”.
¿Y si esto nos dificulta desconectar y disfrutar de las vacaciones cómo debemos?
Te dejamos algunas claves que pueden ayudarte a descansar cuerpo y mente durante las vacaciones para que disfrutes al 100% y puedas reconectar contigo y con los tuyos y recargar las pilas.
Planificar tu descanso, y realmente descansar, es tan importante como estimular tu cerebro y tu creatividad con otras actividades fuera de lo que haces normalmente. Busca cosas nuevas que hacer estos días.
Desconectarnos de las pantallas puede ser (y es) una de las opciones más fáciles y eficientes para realmente darle un break a tu salud mental y por ende, para lograr un verdadero relax. Ponte horarios para “pantalla” igual que hacemos con los más pequeños y busca actividades al aire libre en las que no tener distracciones tecnológicas.
Son bien conocidos los beneficios del movimiento físico y en vacaciones tenemos una oportunidad de hacerlo en entornos idílicos como la playa o el campo. Hacer ejercicio estimula la producción de endorfinas y ayuda a aumentar los niveles de dopamina y serotonina en el cerebro.
Aunque sabemos que no siempre es fácil cuando estás fuera de casa, alimentarse correctamente tiene efectos inmediatos en nuestra salud y por eso, suele ser una de las formas más fáciles de darle una recompensa a tu cerebro y tu cuerpo entero, después de una larga temporada de estrés por la vida frenética que llevamos.
Reír, socializar, practicar mindfulnes, volver al orden de espacios o aprovechar para hacer cosas que procrastinamos durante el resto del año, son otras claves que, con seguridad, te harán disfrutar más de tus vacaciones.
