Quizá en algún momento has tenido la sensación de pasar muchas horas trabajando, pero acabar la jornada con aún mucho trabajo pendiente. También es muy fácil ver todo el trabajo que tienes que hacer en el día y no saber por dónde empezar, bloquearse y llegar a caer en la procrastinación.
Si te ha pasado alguna vez, te planteamos una de las técnicas más utilizadas entre trabajadores y estudiantes, la técnica Pomodoro. ¿En qué consiste?
Se trata de dividir el tiempo para conseguir un mejor rendimiento, fragmentando el trabajo en periodos cortos pero intensos de tiempo y realizando cortos descansos entre medias.
Te lo explicamos en 5 pasos:
- Primero elige tu tarea y el tiempo total que tienes para ella.
- Establece un temporizador de 25 minutos.
- Trabaja en la tarea durante esos 25 minutos, enfocado y evitando distracciones.
- Cuando termines esos 25 minutos tómate un descanso de 5 minutos, al terminarlo, vuelve a comenzar otro periodo de 25 minutos.
- Tras completar cuatro periodos de 25 minutos, tómate un descanso más largo de 15.30 minutos.
Esta técnica ayuda a mejorar la productividad y eficiencia y a evitar la procrastinación. Marcarse objetivos pequeños y premiarse cada vez que se logre uno.