¿Cobras más si tele trabajas?

Tras la pandemia, muchas empresas se han visto en una situación financiera complicada al tener que hacer frente a muchos gastos y ver sus ingresos gravemente mermados por la falta de actividad durante meses. Si bien esta información es real también es casi noticia del pasado.

La normalidad parece que se ha establecido y la rutina se ha instalado de nuevo en nuestras vidas, con algunos cambios. El más directo es que durante el primer trimestre de 2022 alrededor del 13% de la población ocupada trabajaba ocasionalmente o más de la mitad de su jornada en su domicilio.

Si se tele trabaja más, si se intercalan los turnos de trabajo presencial en la oficinas para no juntar muchos empleados de forma simultánea, ¿reducimos el tamaño de los edificios corporativos? Si esto ocurriera, los costes se reducirían, ¿no? Hasta aquí, está claro.

Por otro lado, los empleados ganan calidad de vida al reducir tiempo y costes anteriormente invertidos en traslados y mucha flexibilidad en este nuevo formato laboral; aunque existen otras derivadas como no respetar los horarios establecidos, sentir que no “sales” del entorno de trabajo al desarrollarse todo en el mismo lugar o pérdida de productividad.

Ahora que los centros de trabajo se han vuelto más receptivos respecto al trabajo remoto a largo plazo, los empleadores están contratando cada vez más para “una variedad extrema” de funciones con alta remuneración que se pueden hacer desde casa, siendo antes empleos relevados solo para altos cargos.

Estos son los sectores y los tipos de trabajo que pagan seis cifras y se pueden hacer desde casa:

• Informática y tecnología
• Marketing
• Contabilidad y finanzas
• Servicios médicos y sanitarios
• Recursos Humanos y contratación
• Atención al cliente
• Gestión de proyectos

Una situación que parece evidente, que ya está sucediendo por ejemplo en EE.UU, pero, ¿y aquí? ¿Estamos valorando la foto completa del tele trabajo?