Volver a la rutina puede ser complicado, incluso después de las vacaciones. Ésta es la época del año en la que supuestamente estamos más relajados, hemos disfrutado de nuestro tiempo libre y hemos conseguido desconectar. A veces demasiado. Tanto que volver a conectar se hace cuesta arriba y podemos pasarnos dos o tres semanas aterrizando, ¿os pasa?
Bueno pues vamos a hacer una lista de algunas cosas que podemos hacer para mejorar la productividad y que la reentré a la vida real no se haga tan cuesta arriba.
- Duerme pronto y amanece temprano. Un clásico entre los clásicos, ¿verdad? Pues sí, lo cierto es que una correcta higiene del sueño tiene efectos directos en nuestra productividad. Que tu ritmo del día vaya con el del sol puede darte más beneficios de los que crees. Pruébalo y nos cuentas.
- El poder de planificarse. Éste es un gran consejo para la vida, pero más si es septiembre. Hacer un esfuerzo por tener una jornada más organizada, e ir tachando tareas (que a todos nos mola) te ayudará a no sentirte abrumado con la vuelta al cole.
- Céntrate. Uno de los grandes enemigos de la productividad es distraerse. Coger el móvil, hablar con un compañero, acordarte que tienes que hacer la compra (y hacerla) son distractores que harán que te resulte más difícil ser continuo con tus tareas.
- Orden fuera, orden dentro. Ya lo dice Marie Kondo, hay que ordenar. Pasar una jornada laboral (en casa o en la oficina) en un espacio ordenado, hará que tu ritmo de trabajo fluya más y mejor.
- De uno en uno. Si puedes, centrarte en una sola cosa potenciará tu nivel de productividad. Cuando tratas de abarcar varias tareas a la vez, puedes tener esa sensación de “estoy en todo y en nada” y además, la probabilidad de cometer errores es más alta.
- Medita. Entendemos meditar como tomar un momento para ser conscientes de nuestro ritmo, de nuestra respiración y de nuestra postura, por ejemplo. Solemos ir a matacaballo sin detenernos un solo segundo en nosotros y, a veces, es simplemente lo que necesitamos. Estar ahí, en tu misma silla de trabajo, sin ser productivo, pero cogiendo fuerzas mientras inhalas y exhalas unas cuentas veces. ¡Pruébalo!
La verdad es que podríamos darte más consejos, pero 6 es un número bonito. Lo más importante de esto no es que te lo creas, es que lo pruebes en carne propia. Tanto en la vida personal como en ámbito laboral no hay milagros, hay constancia y hoy, desde aquí, lanzamos un grito de ánimo.
Septiembre acabará, no te preocupes, pero la buena noticia es que estos consejos se pueden usar todo el año J
Lee nuestro artículo sobre la filosofía “Ikigai” de hace un mes, si lo que te interesa es buscar nuevas opciones para mejorar tu día a día.
